jueves, 8 de noviembre de 2007

Espectáculos televisivos

Estamos hartitos de espectáculos televisivos como el producido ayer en el programa 59". Y es que es deleznable en muchos aspectos.
Para empezar que los medios de comunicación (y los periodistas que los representan en el semanario) sean más beligerantes que los propios partidos políticos....
Para seguir que se lleven las descalificaciones al terreno personal y se insulten entre ellos haciendo caso omiso de la conductora del debate y por supuesto con una falta de respeto absoluta hacia la audiencia.
Pero sobretodo, sobretodo, hartos verdaderamente hartos que se siga haciendo política y electoralismo con los muertos del 11-M tanto por parte de populares como de socialistas. Ambos practican el peor tipo de electoralismo que pueda existir y ello nos repugna.
Decencia por favor.

lunes, 5 de noviembre de 2007

LAS EMBESTIDAS NACIONALISTAS

Tanto de los españolistas que quieren colgar el trapo hasta en los lavabos y colgar a quienes los bajan de los mástiles como síntoma inequívoco de fascismo de escarapela; como hartos también de los que quieren imponer el trapo local como similar síntoma de facciosidad. Basta de símbolos e identidades segregacionistas o unificadoras, estamos hasta el moño y no hemos visto a ninguno que desprecie un contrato o unos dinerillos del imperio como no sabemos de ningún españolista que desdeñe los ídem de un país del estado. Ya lo sentenciaba Plà “El nacionalismo se cura viajando” O mejor como dice la canción “Niño, deja ya de joder con la pelota…”

sábado, 3 de noviembre de 2007

LOS OKUPAS... "de pega"

Más allá de abrir juicio sobre la ideología y/o métodos de las tribus okupas, es necesario resaltar nuestro hartazgo de esa caterva de intrusos en ese movimiento que no hacen sino confundir a la gente. Nos referimos a los okupas de pacotilla, los impostores. Porque una cosa es okupar por necesidad, por convencimiento ideológico (que es otra discusión) y otra es buscar la aventurita o el enfrentamiento generacional con la seguridad de que los “papis” están detrás, que nos mantienen la casa calentita para cuando se nos ocurra o se nos pase la fiebre contestataria. Y algunas veces no sólo nos mantienen una casa calentita, sino dos o tres, dado que los “papis” son asimismo acaparadores de techo contra los que ellos dicen luchar. Pero eso sí, a ellos ni tocarlos. Entonces uno se pregunta… ¿Por qué no llevan a la peña a ocupar la torre de finde de papá? ¿Te suena la casa de papá en la Cerdanya Oriol? Cabrían veinte de tus amigos… ¿Y la empresa familiar y el piso de 190 metros en la zona alta de Barcelona Mireia? Si okupas ambos cobijarías a sesenta o setenta colegas… Quitaos el disfraz de una vez, fantasmas.